jueves, 16 de julio de 2015

Nelo en el Parque Acuàtico

Nelo y Betty
Nelo lanzándose a tumba abierta por el tobogán
Hace un año que funciona, no muy lejos de donde vivimos, un parque acuático específico para perros. 
Desde que supo de su existencia, Nelo no ha parado de darme la tabarra. Siempre ha sido un atleta de primera y tras perderle el miedo al agua, se ha convertido en un nadador de campeonato... —qué digo de campeonato!! De nivel olímpico!!—, y eso de poder entrenarse en una piscina de alto rendimiento le parecía lo mejor para su carrera deportiva. Entre nosotras diré que lleva un tiempo fabulando convertirse en deportista de élite. No he querido quitarle la ilusión porque nivel tiene, pero dudo que hiciera un papel digno en alguna olimpiada canina, primero porque va ya justito de edad y segundo porque es tan ansioso y atolondrado que acabaría descalificado por salidas falsas. Pero no se lo he comentado para no deprimirlo, que luego le salen ronchas. La cuestión es que el pasado martes fuimos al Aqua Park canino con su nueva amiga Betty y ambos se lo pasaron de rechupete (las acompañantes más, si cabe). Él, que es un bruto, no paró de chapotear a lo loco y rescatar pelotas aquí y allá, incluso se tiró por el tobogán. Toda un hazaña!! Luego se pasó tres días durmiendo y dos con agujetas, pero se le oía farfullar en sueños, "que me quiten lo nadao!"

La frase del día: ¿Usted no nada nada? No, no traje traje. 
Polisemia popular.

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